¿Qué es el RAI y por qué importa salir?
El Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) es uno de los ficheros de morosidad más relevantes en España, pero también uno de los más restrictivos para las empresas. Salir de RAI es fácil, si sabes como, claro. A diferencia de otros registros como ASNEF, el RAI está enfocado principalmente a personas jurídicas y recoge información sobre documentos aceptados pero no pagados —como pagarés, letras de cambio o cheques— cuyo importe sea igual o superior a 300 euros.
Estar inscrito en este fichero significa que, para bancos y proveedores, tu empresa se encuentra en situación de impago. Esto puede suponer que te denieguen desde una renovación de póliza de crédito hasta la financiación de un simple equipo o material necesario para tu actividad.
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Diferencias entre RAI y otros registros de morosidad
Aunque a menudo se mencionan juntos, el RAI no funciona igual que otros ficheros como ASNEF o CIRBE.
- RAI: orientado a empresas (personas jurídicas), exige un importe mínimo de deuda (300 €) y documentos aceptados como medios de pago que no se han cumplido.
- ASNEF: incluye tanto a personas físicas como jurídicas, con deudas a partir de 50 € en el caso de consumidores.
- CIRBE: no es técnicamente un registro de morosidad, sino una base de datos del Banco de España que recoge riesgos y préstamos, pagados o no.
En la práctica, el RAI tiene un impacto más inmediato sobre la financiación empresarial, ya que las entidades financieras lo consultan antes de conceder líneas de crédito o préstamos.

Requisitos y peculiaridades del RAI
El RAI está gestionado por el Centro de Cooperación Interbancaria y solo admite inscripciones que cumplan ciertas condiciones:
- Sujeto inscrito: exclusivamente personas jurídicas.
- Importe mínimo: 300 € de deuda.
- Documentos: pagarés, cheques, letras de cambio, etc.
- Plazo máximo de permanencia: 5 años desde la inscripción.
- Notificación previa: obligación de comunicar al afectado, con al menos 30 días de antelación, que será incluido.
Aquí entra en juego el marco legal que veremos en el siguiente punto.
Fundamento legal para salir del RAI
Tienes derecho a que tus datos sean suprimidos del RAI cuando:
- La deuda no es cierta, exacta o vigente.
- Ya has pagado el importe.
- Han transcurrido los plazos legales.
Las normas clave son:
- Art. 17 RGPD: Derecho de supresión (“derecho al olvido”).
- Art. 20 LOPDGDD: Regula los sistemas de información crediticia.
- Criterios de la AEPD: Exigen notificación previa, proporcionalidad en el tratamiento y verificación de la deuda.
¿Cómo saber si estás en el RAI?
Una de las claves es verificar antes de actuar.
Ell primer paso es averiguar en qué registros estás inscrito, ya que no siempre es solo el RAI. Puedes solicitar esta información:
- A través del formulario web oficial del RAI, adjuntando CIF y documentación acreditativa.
- Enviando una carta certificada con tu solicitud y copia de la identificación.
- Consultando si, además, apareces en ASNEF o CIRBE.
En mi experiencia como abogado, esto es de vital importancia:
“Identificar la lista, averiguar quién nos ha incluido, la deuda exacta y si han cumplido todos los requisitos legales: fecha, naturaleza, prescripción, e incluso si la empresa que nos inscribió sigue existiendo”.
Opciones para salir del RAI
Pagando la deuda
Es el camino más directo: saldar la deuda y presentar el justificante al acreedor para que solicite tu baja. La ley obliga a que la eliminación se haga en un plazo máximo de 30 días.
Reclamar tu derecho si ya pagaste
Si la deuda ya se abonó pero tu nombre sigue en el fichero, puedes ejercer tu derecho de supresión enviando escrito al RAI con el comprobante de pago. En caso de negativa injustificada, puedes reclamar ante la AEPD.
Salida “gratuita” o por inclusión indebida
Aquí uno de mis casos:
“Un empresario no pudo renovar su póliza de crédito por estar en RAI por una deuda que ni siquiera era suya, sino de su esposa en régimen de gananciales. Conseguimos sacarlo del fichero e interpusimos demanda por daños y perjuicios”.
Plazos legales y consideraciones importantes
- Máximo de 5 años en el fichero, incluso con deuda pendiente.
- Notificación previa obligatoria: si no se cumple, puedes exigir la baja inmediata.
- Deuda prescrita: si el plazo para reclamar judicialmente ha pasado, la inclusión no es legítima.
FAQ – Preguntas frecuentes sobre salir del RAI
Entre 10 y 30 días, dependiendo del cumplimiento del acreedor.
Puedes reclamar ante la AEPD y exigir la baja.
Sí, si la inclusión fue indebida, la deuda está prescrita o es errónea.
RAI es para empresas y deudas documentadas; ASNEF incluye también a particulares.
Se admite correo electrónico si va firmado digitalmente.
CIF/NIF, poderes de representación y pruebas de pago o impugnación.
Recomendaciones prácticas para una salida efectiva
- Verifica en qué ficheros estás.
- Guarda toda comunicación y justificantes.
- Usa siempre medios que acrediten el envío (burofax, certificado digital).
- Haz seguimiento de la solicitud.
Conclusión
Salir del RAI no es solo limpiar tu historial: es recuperar tu acceso al crédito y proteger la reputación de tu empresa.
Si quieres hacerlo con garantías, actúa hoy. Un error o un retraso pueden costarte contratos, clientes y oportunidades.
Casos reales y testimonios de clientes sobre salir de RAI (Registro de Aceptaciones de Impago)
En más de una década de ejercicio como abogado especializado en derecho bancario y protección de datos, he acompañado a decenas de clientes que necesitaban salir de RAI (Registro de Aceptaciones de Impago) para recuperar su acceso al crédito y normalizar la relación con sus proveedores.
Uno de los casos más representativos fue el de una pyme del sector de la construcción que, por un pagaré protestado de apenas 1.200 €, fue incluida en el fichero sin recibir notificación previa. Esta situación le impidió acceder a un contrato importante con una promotora. Tras presentar la reclamación, demostrar la ausencia de comunicación previa y acreditar el pago, conseguimos salir de RAI (Registro de Aceptaciones de Impago) en menos de tres semanas. El cliente nos dijo:
“No solo recuperamos el contrato, sino que volvimos a tener acceso a financiación bancaria. Sin su ayuda, probablemente seguiríamos bloqueados.”
Otro ejemplo fue el de una empresa familiar que figuraba en el RAI por una deuda prescrita. Aquí la clave fue invocar el art. 17 RGPD y el art. 20 LOPDGDD, señalando que el tratamiento de datos ya no era legítimo. La baja fue inmediata y, como nos contó el gerente:
“Poder salir de RAI (Registro de Aceptaciones de Impago) nos devolvió la tranquilidad y evitó la pérdida de confianza de nuestros clientes.”
Incluso hemos tenido casos en los que las empresas estaban inscritas en varios ficheros a la vez, y una vez que lograron salir de RAI (Registro de Aceptaciones de Impago), también procedimos a gestionar su salida de ASNEF y Experian. Este enfoque integral no solo elimina la causa inmediata de bloqueo financiero, sino que protege la reputación empresarial en el largo plazo.
Cada uno de estos casos demuestra que salir de RAI (Registro de Aceptaciones de Impago) es posible con un enfoque técnico y jurídico preciso. La clave está en revisar cada detalle: desde la legitimidad de la deuda hasta los plazos legales y los errores de inclusión. Con un acompañamiento profesional, las probabilidades de éxito aumentan de forma exponencial y, lo más importante, se evitan perjuicios adicionales.